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Este era el reto: nadar seis largos en la piscina
municipal, el equivalente a 300 metros, correr 25 kilómetros en
bicicleta y otros tres a pie. Puede parecer poco, pero la combinación
de los tres deportes en una sola prueba resulta duro para cualquiera. Aún
así, en esta tercera edición del Triatlón de Feria, celebrado el sábado
30 de agosto, participaron 40 atletas procedentes de Corral y otras
localidades cercanas. Todos, sin excepción, completaron el recorrido.
La mañana amaneció fresca, debido al viento, pero el sol se fue abriendo paso y a la hora de lanzarse al agua la temperatura era bastante agradable. En pocos minutos salieron del agua los primeros atletas y se lanzaron a por las bicicletas. Un fuerte viento dificultó los primeros kilómetros, cuesta arriba para mayor dureza, pero quedó compensado con el recorrido de vuelta al pueblo, de bajada, por buen camino y con el aire a favor. El único incidente fue un pinchazo a un kilómetro de la salida que obligó al deportista a volver y coger otra bicicleta. El recorrido estuvo muy bien marcado y con indicaciones de miembros de la organización en los puntos conflictivos. A diferencia de años anteriores, la carrera a pie empezó en la puerta del polideportivo y consistió en tres vueltas a la urbanización vecina. El peor enemigo, el calor que apretaba ya a esa hora y que varios voluntarios paliaron ofreciendo vasos de agua a los atletas. El primer clasificado, Juan Mendoza, entró en meta alrededor de una hora después de la salida, y unos 40 minutos después lo hacían los últimos clasificados. Todos ellos, según confesaron, muy contentos de haber concluido el recorrido y con el propósito de repetir en 2015. Algunas mujeres prometieron participar el año próximo si se rebaja el recorrido ciclista, algo que el presidente del club organizador, El Pedal, se comprometió a estudiar. Varios miembros de la Corporación, incluida la alcaldesa entregaron los premios en el auditorio del parque a los tres primeros clasificados masculinos, a la única mujer participante, Verónica Celemín, y al más veterano, Eusebio Paniego, de 66 años. Todo un ejemplo que debe animar a quienes se consideran “viejos” para hacer deporte. Tras la entrega de trofeos, participantes, familiares y organizadores disfrutaron de un refrigerio ofrecido por los más mayores de la localidad. Todo un detalle que puso el broche final a una magnífica fiesta deportiva. |