Acostumbrados a celebrar la marcha a mediados de octubre, hacerlo un mes antes tuvo como consecuencia una menor afluencia de ciclistas. El cambio se hizo por indicación de la Policía Local con la excusa de no encontrar demasiados tractores durante el recorrido debido a la vendimia. Sin embargo, al adelantarse la recogida, como viene siendo habitual en los últimos años, la situación fue muy similar y el acompañamiento de los agentes muy deficiente.
Con todo, en la VI Marcha del Club El Pedal participaron unos 70 aficionados en una mañana no demasiado calurosa que permitió disfrutar mucho de la actividad.
La ruta empezó a las 9:30 en el polideportivo municipal, subió hacia el centro del pueblo y, después de cruzar el puente Garzón, se encaminó hacia el monte Pinuaga, dejando sus casas a la izquierda. El recorrido se había planteado como un paseo a través de las numerosas quinterías que rodean Corral de Almaguer y ello permitió a los ciclistas descubrir lugares por los que nunca habían pasado muchos de ellos, especialmente los procedentes de otras localidades. Se trata de lugares emblemáticos como la cueva Masena, la venta de Juan Cano o las Torres, por citar solamente algunos de ellos.
Los tramos de monte con estrechamiento del camino y el cruce de una acequia con agua y barro no dificultaron la marcha y el grupo marchó prácticamente compacto y sin apenas incidentes hasta el lugar fijado para el avituallamiento, en el camino de Santa Cruz junto a un grupo de enormes encinas conocido como la Mata Gorda. Después de cerca de 30 kilómetros, el refrigerio a la sombra de los árboles resultó de lo más placentero.