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En un día espléndido de
primavera, con algo de viento, tuvo lugar el DÍA DEL CLUB.
Como viene siendo tradición, el pasado sábado, día tres de mayo, tuvo
lugar la celebración en la que por sexto año consecutivo se reunieron
un gran número de asociados para llevar a cabo un día de convivencia
en compañía de familiares, amigos y colaboradores. Todo un día de
fiesta que compartimos en la Ermita de San Isidro, al
aire libre, donde no faltaron los aperitivos, la gamba roja y pinchos
morunos de Antonio Canorea, el cordero a la caldereta de Joaquín y su
discípulo Euge, la paella de las chicas, y en la sobremesa no faltaron
los mojitos del especialista Satur. También hubo un grato recuerdo al
compañero Marcelino, convaleciente en el Hospital de Alcázar de San
Juan, con los mejores deseos de todos los presentes de que se recupere
pronto. La tarde fue pasando entre los corrillos que se forman en estas
celebraciones de charlas y comentarios, para pasar a la merienda con los
choricillos, panceta y las patatas a lo pobre con huevos revueltos
salteadas de jamón al más puro estilo del Gallo, para terminar el día
entre dos luces al calorcillo de una fogata. |